sábado, 23 de junio de 2007

Cartografía de un barrio: Fachadas y jardines, adecuación para la habitabilidad

Roberto Espinoza S.

El espacio que se ha considerado corresponde al sector poblacional de Hualpencillo, hoy comuna de Hualpén, que está subdividido en varios sectores poblacionales que marcan la existencia de diversos crecimientos de espacios urbanizados y el desfase entre la cultura urbana popular y los cambos asociados a la ciudad planificada y la emergencia del régimen proactivo inmobiliario. Este sector, parcelado en organizaciones cooperativas y áreas de emergencia, crea diferentes situaciones en la contingencia visual urbana que toman sentido a partir de las acciones cotidianas. Al respecto, Carlos Ossa señala: “Un punto de diálogo con lo popular sin victimizarlo ni redimirlo, sólo dar cuenta de su circulación y de los desajustes de voz que se producen entre las identidades populares y el formato hegemónico que normaliza y castiga las versiones no autorizadas por su imaginario conservador”[1].

Se propone un acercamiento cartográfico a través de una inspección de recorrido delimitando la topografía del barrio (señalizada con nombres de ciudades europeas) y de acercamientos parciales de conversación con los pobladores. El documento fotográfico hace referencia al recorrido por las fachadas y jardines del barrio evidenciando el afuera de sus casas y los ornamentos mantenidos por muchos años. La dinámica de urbanización, corresponde a las vivencias cotidianas y consecuencias históricas, de acuerdo a las políticas de la época para implementar asentamientos de emergencia y las organizaciones cooperativas que existían en este sector, sin duda que estas políticas de urbanización nunca terminaron su labor, quedando al descubierto el desamparo institucional, calles sin pavimentar y proyectos inconclusos para jardines y plazas, transformándose en sitios eriazos infértiles o en canchas de fútbol improvisadas. La atención y el enfoque de esta apreciación se nos presenta desde un estado de inadecuación a una adecuación en el que la pobreza estructural, se ve irrumpida por la espontaneidad de los deseos de pertenencia y de organización social que responde al involucrarse con su sector.

Se encuentra un campo simbólico en que la presencia de los elementos organizativos del paisaje urbano (diversos jardines y ornamentos de este sector) confluye en el protagonista: “habitante permanente”, que pervierte y subvierte el espacio privado y público enmarcado, a través de la utilización de un imaginario urbano sin pertenencia fija que se opone a traducciones uniformes. En las fachadas y en el reducido espacio de los antejardines se advierte el sobre poblamiento de plantas que sobrepasan las dimensiones establecidas y también la ingeniosa optimización de los espacios. También llama la atención la organización de los árboles en los espacios públicos que parecieran mostrar simbólicamente una composición familiar y, porque no mencionar, otros elementos como: piedras de colores, símbolos en las rejas, elementos de fantasía que responden al recorrido realizado.



[1] Carlos Ossa: Geometría y misterio de un barrio: un deseo de Juan Castillo. Citado en “Las estéticas populares: geometría y misterio de un barrio”, en Revista de Crítica Cultural, Nº 24, Santiago, Chile.

No hay comentarios.: