sábado, 23 de junio de 2007

Palos de ciego

Rodrigo Spinola


Cuando recibo la invitación a colaborar en esta edición de la revista Plus comprendo mi ignorancia respecto de la existencia de una "escena local de producción artística", quizás por que al pensar en escena ineludiblemente me inclino a la idea de actuantes coordinados desarrollando un rol y que constituyen de manera visible la producción de una obra, en este caso, una escena artística penquista que no percibo. Me parece que el espectro visible de la producción artística local sigue estando asociada a las instituciones que tradicionalmente han oficiado, bien o mal, para bien o para mal, de soporte estructural de la cultura y por tanto del arte, léase universidades , municipios o fondos estatales para el fomento de la creación artística. Ahora bien, me resulta interesante hacerme la pregunta: ¿si no existe, por qué podría ser necesaria la existencia de una escena propiamente penquista articulada como tal?. Tal ves la idea de un plataforma de la cultura en la zona sería lo que muchos artistas añoran, más galerías de arte , con mayor acceso para exponer en ellas , editoriales

que publiquen a los poetas y escritores jóvenes, más salas de eventos y teatros etc. Sin duda todo aquello significaría un plus para el desarrollo de las artes en concepción, pero a mi modo de ver también significan un peligro. Toda estructura prefigura ciertas y no otras directrices, es decir, un canon de lo que debe o no ser el arte. Por inclusiva que sea la intensión de fomentar el arte, inevitablemente implica también ciertas condiciones que al igual que toda institucionalidad regirá como patrón la escena que se quiere promover. Por otra parte, la idea de una escena visible para todos supone que el arte tuviera, aún, el deber o la obligación de llegar a todos desde una plataforma, y no ser , por el contrario, modos de resistencia a ese modelo, a toda institucionalidad. Acaso uno de los actos de arte más interesantes como es "la envoltura de la Pinacoteca de la Universidad de Concepción" llevado a cabo este 2005 por un grupo de jóvenes artistas no nace vinculado , para, por, con, contra, de, desde una de estas instituciones. Quiero decir ¿Por qué pensar en la necesidad de una "otra" o nueva institucionalidad para que funcione como plataforma ( lugar de lanzamiento) si lo que parece interesante es, precisamente, que existan para ser transgredidas?. Si consideramos que lo que ha demostrado ser significativo en la historia del arte contemporáneo es el alejamiento de las instituciones, por ello, todo esfuerzo debe ir en este sentido. Por esta razón comparto la idea de Plus de poner en el tapete de discusión esta problemática , no para unificar criterios, ni para ayudar a la configuración de un territorio, sino que, para instaurar un espíritu crítico y desvinculante. En este sentido quiero pensar que la producción es el primer interés de los artistas penquistas antes de pretensión de darle carácter e identidad local a dicha producción. Primero, creo yo, producir luego podremos reflexionar sobre la obra. Es en esto última idea en lo que quisiera poner mi atención. La imagen de la Pinacoteca cubierta por bolsa de supermercado, cobra relevancia en la medida de la transgresión del signo ARTE, la desvinculación de la plataforma tradicional, de le idea escolar e institucional del arte, el arte se transfigura, se aleja de lo bello y se acerca de la idea del trabajo. La imagen sólo fue posible, mediante la producción, en este caso en equipo, de un proyecto. La idea del arte como proyecto esta sujeta a la conciencia del artista sobre los procedimientos de desviación del sentido, y la conciencia de lo que dispone donde una bolsa de supermercado, entonces, es suficiente para cifrar, para significar, para trastocar, para transgredir, para resistir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Harto fome tu texto. Sin relación de entorno, ni menos acción de contenido.