miércoles, 31 de diciembre de 2008

“Blocke Sur” en proceso de consistencia

Por Daniel Cartes

El presente texto nos ofrece una lectura de la última versión de Blocke Sur (2008), realizada en el mes de noviembre en nuestra ciudad y en la cual Daniel Cartes, actualmente estudiante de Pedagogía en Artes Plásticas, participó como colaborador de la comisión organizadora. Blocke Sur es un encuentro de estudiantes de arte del sur del país en el que se desarrollan exhibiciones, intervenciones urbanas, charlas, mesas de reflexión y diagnóstico, entre otras actividades. La semana penquista del Blocke Sur estuvo marcada por la discusión en torno a la necesidad de mejorar y sostener en el tiempo esta iniciativa, una expectativa de mayor consistencia que nuestro colaborador se propone abordar en el siguiente artículo.


¿Cuál es el horizonte del “Blocke Sur” realizado este año en Concepción?

El “Blocke Sur” realizado este año en Concepción congregó a delegaciones de carreras vinculadas a las artes visuales provenientes desde el río Bío Bío al sur, con la intención de efectuar procedimientos de montaje de obras en el espacio público y de reflexionar en torno a las prácticas artísticas de los artistas en particular para, de algún modo, hacer patente una característica o un sello identitario de la forma en que se construye obra en el sur del país. La particularidad del Blocke posee diversas aristas que es digno mencionar.

Para comenzar a comprender los motivos que impulsaron la ejecución del actual Blocke, se hace necesario remitirse a la primera de estas reuniones realizada en Temuco. Esta reunión debió su existencia a un impulso casi visceral y reaccionario de la delegación temuquense después de haber participado y ganado en el certamen capitalino Arte en Vivo 2006. En concreto, se pretendía reunir a las escuelas de arte del sur del país, no precisamente en la capital, para compartir experiencias y hacer visible cierta manera de trabajo de los artistas del sur. Pero en esta reunión estaban implícitas las ganas y el impulso de hacer “otra cosa”; constituirse en algo diferente a lo que supuestamente se hace en la capital; una especie de reunión marginal de artistas con sus respectivas prácticas que buscaban reflejarse; tener un sentido de pertenencia a un gran sello territorial que los validara como artistas del sur. Si bien el acto primigenio de reunirse se logró, el debate en torno a lo que debía ser la consistencia futura del Blocke no tuvo lugar. Quizás no tenía porqué suceder, considerando el carácter casi impulsivo o visceral de la reunión. En su lugar se propició un intercambio entre los concurrentes lo suficientemente fuerte como para reunirse de nuevo.

Al año siguiente, en Valdivia, se sucedieron intervenciones urbanas con bastante éxito, pero el debate en torno a las obras presentadas y su posterior significancia como Blocke no tuvo lugar. Así se llega al tercer encuentro realizado en Concepción, donde la inquietud por el debate se hizo patente y necesaria. Se organizó una sucesión de eventos durante la semana con la intención de realizar intercambios de experiencias entre los concurrentes, pero dichos intercambios se vieron opacados por la precaria concurrencia o la poca participación de quienes debían propiciarlos. Aún así, se lograron obtener cosas en limpio, como ideas orientadas a otorgarle una consistencia futura a la reunión, comenzando con intercambios durante el año para que la semana de actividades del Blocke sirva de corolario de las actividades previas. De este modo, se conocería previamente el perfil de los artistas participantes junto con los cortes que provocará su obra.

Las actividades que se vislumbran – originadas en la toma de conciencia de las evidentes precariedades del formato de los Blockes organizados hasta la fecha – aumentarán la consistencia de la reunión. Pero independiente de si el origen de la consistencia es positivo o negativo; no se origina desde una actitud planificada y razonada en tanto seguir una ruta predeterminada; poseer un objetivo que conlleve a concluir en un diferenciamiento que se haya fijado como meta; es decir, sabiendo lo que falta por hacer para poseer una “identidad sureña”. Sabiendo el objetivo se podría evaluar en cada versión del Blocke los puntos a cubrir o bien en base a un análisis comparativo cuantificar si lo hecho hasta la fecha puede ser catalogado de exitoso o no. - Pero es difícil saber a ciencia cierta lo que quiere sin saber realmente lo que se tiene.- Al contrario, con las fórmulas que se originaron este año se evidencia una forma de hacerse diferente más propia de los artistas en un sentido exploratorio-experimental que torna distinta la reunión sólo por el hecho de practicarla con todos los pormenores que puedan suceder en el proceso, sólo que esta forma no le ha concedido un sello aún por estar el Blocke en una fase de reflexión y conocimiento de las realidades regionales.

Otro aspecto que puede ser de vital importancia para el porvenir del Blocke es lo que tiene que ver con su sostén. Cabe recordar que esta iniciativa (“Blocke Sur”) tiene como plataforma de lanzamiento una institución; los participantes dependen del apoyo que les puedan facilitar sus instituciones académicas. Para congregar y dar consistencia a un Blocke que se está constituyendo con características propias y que pretende una diferenciación (inconsciente o no) de lo que propone el centro; los organizadores de los Blockes venideros deben tener presente que en el futuro la institución puede que no les permita “desarrollar libremente su espíritu”. El perfil de un futuro Blocke puede no coincidir con los intereses de determinada institución con la consiguiente falta de apoyo. La independencia del Blocke debe ser en el futuro un punto importante de debate ante cierta tendencia a la uniformidad de las instituciones formadoras de artistas. En el caso de la Universidad de Concepción el centro ha ejercido su influencia, apreciable, por ejemplo, en el cambio experimentado y caracterizado por los nuevos modos de trabajo (prácticas artísticas) de sus alumnos.

Continuando, cabe reflexionar en torno a lo que se pretende con el perfil de obra que propicia la organización del Blocke. ¿Son las intervenciones urbanas un reflejo de la práctica artística al interior de las carreras? ¿Hasta qué punto se refleja la tradición de una carrera (si es que la tiene) en una intervención urbana? Ya que se participa como estudiantes de una carrera y de una universidad, tal vez no se quiera ser reflejo de ello, pero es importante tenerlo en cuenta para una futura independencia. ¿Cuál es la intención de que las obras sean de autoría colectiva? ¿Es para enfatizar el carácter de reunión, para revelarse ante el centro y mostrar, convenciéndose así, que en el sur se hace arte significativo sin la necesidad de “estrellas autorales”? O simplemente por necesidad de difusión del arte. ¿Las instituciones se “toman en serio” los colectivos más que los individuos? El tema propuesto. ¿Tiene la relevancia o la pertinencia necesaria para el Blocke? En esta ocasión puede haber sido de suma importancia porque la “Contingencia Nacional” mirada desde el sur, la periferia, puede dar a las obras y en definitiva al Blocke una consistencia importante.

Finalmente, la intención de querer constituirse en otro polo implica un inevitable parasitaje del primero, no es una condicionante negativa per se sino que vale la pena tener en cuenta para decisiones tendientes a un diferenciamiento de éste. Y si lo que este proceso pretende es otra cosa como constituirse en un mero ejercicio expositivo; se reflejará en la próxima versión de la reunión.


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