El proceso de lo público en una pieza de arte
Daniel Reyes es artista visual, editor de la revista online Arte y Crítica. El texto que presentamos a continuación aborda la complejidad de los cruces dados en el “proceso de lo público” que hoy explora parte de la producción artística contemporánea, un horizonte que admite múltiples experiencias y que Daniel analiza a partir de su obra “Treintaicinco Letras que Desaparecerán”, realizada en Valencia, España.
“Esa es la primera virtud del ready made: establecer una equivalencia entre elegir y fabricar, consumir y producir. Lo cual es difícil de aceptar en un mundo gobernado por la ideología cristiana del esfuerzo (“Trabajarás con el sudor de tu frente”) o la del obrero-héroe stajanovista”[1]
El espacio público es, de antemano, un espacio construido, un espacio ya producido con fines específicos de tránsito, de convivencia, de servicios, de ocio, etc. Su utilidad es el bien simbólico desde el cual se produce el intercambio entre individuo y una determinada administración de los intereses colectivos. Su aceptación pública se da en el momento en el que se utiliza. En las fronteras de lo espectacular, una obra de arte público transa sus consecuencias tanto con el bien de uso como con la instrumentalización política que le ronda.


La experiencia personal que tengo en la construcción de piezas de arte público o realizadas en el contexto del espacio público, se remiten a una serie de performances de tipo radicales, y en un proyecto de escritura pública que vengo desarrollando desde hace dos años denominado “Treintaicinco Letras que Desaparecerán”. Este proyecto consta de tres intervenciones diferentes amparadas bajo las mismas ideas y que adaptan sus formas a los tres espacios diferentes de circulación. La primera etapa, realizada en Valencia (España) en octubre de 2007, se introducía en el marco de la escritura institucional; la segunda, que se lleva a cabo entre octubre de 2008 y enero de 2009 dentro de la Comunidad Valenciana, se encuentra dentro de lo que denomino la escritura urbana. En una tercera etapa, que aun no tiene lugar, el proceso de escritura efímera que da forma al proyecto se enmarcará en una escritura aérea.
Las tres ideas que dan forma a éste proyecto son: la escritura efímera, la identificación de alfabetos en proceso de extinción y el uso del espacio público como parte de la producción.
En el caso de “Treintaicinco Letras que Desaparecerán, versión 2” -una serie de textos escritos en letras de hielo de 50 cms de alto por 44 de ancho, y ubicadas en diversos pueblos alrededor de Valencia- los niveles de acción pública se organizan a partir del eje material-irrupción en espacio público, sin plantearse en ningún momento una situación que cuestione las condiciones del espacio público en su utilidad común. Digamos que la moneda de cambio se centra en la búsqueda de infraestructuras urbanas que soporten el proyecto y en trastocar los lugares de tránsito para proponerlos, en un tiempo limitado, como lugares de lectura.
Este proyecto tiene antecedentes conocidos en “Proyecto Escalofrío” (Ramón Aldunate, Andrés Costa, Manuel del Campo), el cual se proponía “instalar en determinados espacios ciertos giros idiomáticos que pongan en juego la relación que existe entre la palabra y la ciudad, a través de su realización monumental o de índice artístico. Por tal motivo, cada instalación, resume la especificidad de una mirada que quiere interpelar e interrogar los espacios en que cotidianamente se van desarrollando las relaciones del imaginario simbólico de una sociedad y sus correspondientes lugares de recepción.”[2] Así como también en el proyecto OZON de los alemanes Guerrilla Utopia, Diseño Magma. En ambos casos, el material de la obra se componía de letras de hielo que escribían una palabra o frase. Si bien en el primero de ellos, “Proyecto Escalofrío”, la intención era interrogar desde la monumentalidad los aspectos relativos a la vida urbana, en el segundo se asume un carácter efímero en el proceso de descongelación del hielo que forma parte integral de la pieza. El paralelo entre el derretimiento de la capa de ozono y el derretimiento del hielo, establece un trabajo en dos niveles semánticos, desapareciendo la palabra como desaparece el hielo y el ozono. En este sentido, con dos elementos (palabra y material) se extraen una serie de elementos discursivos que sobrepasan el espectáculo mismo de la pieza, centrándose en aspectos relacionados con los procesos efímeros vinculados a la temporalidad del hielo en climas mediterráneos donde la temperatura del aire se encuentra por sobre la temperatura de congelación del agua, entregando, además, un mensaje de atención sobre los problemas de la capa de ozono.
Slavoj Zizek, en “La Suspensión Política de la Ética”, nos recuerda: “Tal vez, entonces, la noción 'no fundamentalista' de 'cultura' como diferenciadora de la religión 'real', del arte 'real' etc. es básicamente el nombre del territorio de las creencias ajenas/impersonales; la 'cultura' es el nombre para todas esas cosas que practicamos sin creer realmente en ellas, sin 'tomarlas en serio'”[3]. Ante lo cual podríamos contestar con palabras de Reinaldo Laddaga: “Todo individuo cuenta (y se cuenta) aquellas historias que son compatibles con la evaluación que realiza del estado en que se encuentra. Por eso la dimensión política de las historias. No es posible hacer política sin contar una historia del presente, donde se anticipen estados de cosas posibles en el futuro”.[4]
"Treintaicinco letras que desaparecerán: versión 2". Intervención realizada en Picanya, España, diciembre 2008 (fotografía: lot70.org)

Esta segunda versión del proyecto se realiza entre los meses de octubre de 2008 y enero de 2009, en el marco de Intracity, comisariada por José Luis Perez Pont.
Las alarmas son el pasado vergonzoso de la cultura del miedo.
Notas
[1] Bourriaud, Nicolas: “Postproducción”, Adriana Hidalgo Editora, (Buenos Aires, 2007). Op Cit. P 22.
[2] Web de la exposición Globalización Matriz Original comisariada por Cristián Gallegos y Álvaro Menichetti, http://www.globalizacionmatrizoriginal.com/artista09.htm recuperado el 11 de agosto de 2008. Se puede descargar el catálogo en PDF.
[3] Zizek, Slavoj. “La Suspensión Política de la Ética”, Fondo de Cultura Económica (Buenos Aires, 2005). P 71
[5] Bourriaud, Nicolas: “Postproducción”, Adriana Hidalgo Editora, (Buenos Aires, 2007). P 11 y 12.
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